miércoles, 18 de mayo de 2016

UN LUGAR MÁGICO A TAN SOLO 45 MINUTOS DE BOGOTÁ





Bogotá, un  lugar de selva asfaltada, ciudad Cosmopolitan y  capital de Colombia cuenta con hermosas sabanas verdes, repletas de páramos, fauna y flora silvestre, en esta ciudad consumida por la inmediatez de lo que genera una realidad cambiante, diáfana y mediática nací yo, rodeada por el afán de la vida y obviando lugares mágicos repletos de historias y sensaciones únicas, lo que me ha llevado a viajar y  descubrir realidades distintas pero muy reales. Esta vez no iría tan lejos y aprovecharía lo que la sabana de Bogotá me ofrecía.  

Paisaje Sabana de Bogotá vía Tenjo- Foto tomada por Marcela Carreño



Para emprender mi viaje y conocer  las serranías que rodean a Bogotá,  tomé un mapa y noté que a tan solo 45 minutos por la salida de la autopista Medellín y pasando el tan nombrado puente de Guadua existe un desvió rumbo a un hermoso municipio que según la lengua chibcha significa “el boquerón” nombre que no corresponde a lo que como turista mis ojos pudieron observar y mi gusto pudo deleitar, pues este hermoso lugar es un valle angosto que se encuentra entre dos hermosas serranías y que dista de lo que representa un boquerón. 

Puente de Guada-Salida Autopista Medellín-Foto tomada por Marcela Carreño

Entrada Bogotá- Tenjo- Foto tomada por Marcela Carreño


Fueron 37 Kilómetros  los que tuve que atravesar rodeada de un paisaje hermoso, lleno de vida, verdes de todos los tonos y misterios que están encasillados en cada montaña. El primero de ellos está concentrado en  La serranía del Majuy que significa “Dentro de ti”  y en la que se concentra una parte de la historia indígena, pues  para ellos la montaña era un centro ceremonial de reconciliación. Hoy la serranía se muestra imponente frente a los visitantes que van rumbo a Tenjo.

Al seguir el camino que nos conducirá a la plaza central de este municipio, puedo ver a lo lejos, un tapete con muchos retazos de verdes claros, obscuros y verdes olivas, lo increíble de esto es que cada retazo va formando una parte de la montaña, que se dispersa ante mis ojos por la nubosidad que la atraviesa.

Paisaje de maizales y cultivos: Vía Tenjo Foto tomada por Marcela Carreño

Serranía de Majui-Foto tomada por Marcela Carreño

Al llegar a la plaza central de Tenjo es imposible no detenerse frente a la majestuosidad e imponencia del Edificio Municipal, construido desde 1.930 y al mirar de frente me encuentro con una hermosa Iglesia, otra de las reliquias y monumentos culturales del municipio. La Iglesia se puede describir en tan solo dos palabras: Imponente y hermosa. Dentro de sus esculturas e imágenes está la Virgen de los Dolores, es una virgen que llora amargamente, sus vestiduras negras de pies a cabeza son tan reales para el ojo humano que generan en aquellos que la vemos una sensación indescriptible.

Esta Iglesia de arte gótico, que ahora es más una capilla, fue fundada el 28 de Julio de 1.637, por el albañil Alfonso Serrano Hernández quien tardó alrededor de 37 años en su construcción y que hoy a los ojos de los turistas representa un importante monumento arquitectónico del arte y la escultura. Hoy este hermoso lugar es testigo fiel de muchas celebraciones matrimoniales con gente muy prestigiosa de Bogotá y sus alrededores. 



Edificio Municipal de Tenjo- Foto tomada por Marcela Carreño 

Iglesia antigua de Tenjo-Foto tomada por Marcela Carreño




Entorno parque central Tenjo-Foto tomada por Marcela Carreño
Entorno parque central Tenjo-Foto tomada por Marcela Carreño
Sentarse en una de las sillas del parque, deleitando un delicioso café y buscando la sombra imponente de ese Roble frondoso es una de las experiencias casi impredecibles. 

Las casas coloniales en las que se encuentran concentradas las instancias jurídicas, políticas y económicas de la región  hacen parte del esquema que rodea la arquitectura de ese lugar.

La fachada colonial hace merito a su fundador Diego Gómez de 


Mena quien el 8 de abril del año 1.603 decide que en medio de ese valle angosto que está en medio de dos grandes serranías se construiría un municipio capaz de sostener una cultura indígena pero colonizada por los grandes señoríos españoles de la época.

De allí que hasta el día de  hoy Tenjo conserve en su plaza central sus casas antiguas llenas de historia y color. 







Casa antigua "Delicias de Tenjo"-Foto tomada por Marcela Carreño
Pero pasar por Tenjo y no deleitar algunas de las exquisiteces que podemos encontrar en  “Las Delicias de Tenjo “no tiene perdón. Parte de lo que enmarca las visitas a este municipio es su deliciosa gastronomía, la variedad de restaurantes que se encuentran en la vía, así como lugares dispuestos únicamente a vender postres de diversos colores, tamaños y sabores hacen de Tenjo otra razón más para compartir con amigos y familia.
Casa antigua "Delicias de Tenjo"-Foto tomada por Marcela Carreño
Las  Delicias de Tenjo  hace parte de la zona arquitectónica de la Plaza Central, se resalta frente a las demás casas por sus colores pastel, haciendo alusión a lo que se encuentra en su interior: Pan de bonos recién horneados, almojábanas, cuajada con melado, postre de natas, fresas con crema, dulce de papayuela y unas 7 variedades más que se exhiben entre sus vitrinas para poder degustar el paladar de todos los turistas.


Tomé mi dulce preferido “Cuajada con melado” y salí a saborearlo en una de las sillas del parque. Escogí aquella que está frente a la nueva Iglesia, su fachada imponente genera una sensación de respeto absoluto y aunque su interior no es tan colonial como la capilla antigua también representa la sobriedad de este hermoso lugar. 

Parque de Tenjo- Foto tomada por Marcela Carreño

Iglesia Nueva de Tenjo- Foto tomada por Marcela Carreño

Pero Tenjo es mucho más que esta Plaza Central y su centro cultural e histórico. Al salir vía Tabio nos encontramos con un lugar enigmático lleno de misterio. La Peña Juaica que tiene una altura de 3.100 metros sobre el nivel del mar y que para muchos visitantes tiene una connotación mágica pues en conocida como la puerta a otras dimensiones sensoriales, tanto para los expertos como para las personas autóctonas de la región Juaica es más que una piedra, es un lugar donde se han visto diversos avistamientos sobre su cima y luces misteriosas que generan diversos tipos de investigación.



Piedra Juaica a lo lejos-Foto tomada por Marcela Carreño


Piedra Juaica-Foto tomada por Marcela Carreño


Según cuentan los pobladores de Tenjo, los indígenas Muiscas adoraban esa montaña y realizaban en ella cultos y sacrificios en honor a sus dioses. Principalmente a la diosa Huiaka, a la que pedían  abundancia en la siembra de sus cultivos, lluvia para sus terrenos y fertilidad para sus mujeres. Además, los indígenas prestaban guardia en lo alto de la montaña para divisar a lo lejos a quienes se acercaban al valle. En épocas de la colonización hubo suicidios masivos de indígenas como acto de dignidad antes de ser sometidos por los españoles. Todo esto afirma don Ovidio, habitante de la región,  “hace que la montaña guarde muchos secretos y que exista una energía diferente capaz de confundir hasta el más estudiado” 

Piedra Juaica-Foto tomada por Marcela Carreño


Son infinidad de avistamientos los que muchas personas han experimentado en la Peña Juaica, lo único cierto es que a tan solo 45 minutos de Bogotá existe un atractivo natural que muchos no conocen: Una majestuosa montaña donde los mitos y las leyendas  se combinan para cautivar la mente de los escépticos y el entusiasmo de los amantes de  la naturaleza.






La lluvia y el mal tiempo no fueron nuestros mejores aliados para poder subir a la Peña de Juaica, pero verla desde abajo solo genera impotencia y respeto  frente a lo que su majestuosidad representa. Para muchos labriegos de la región Juaica es más que una piedra, es la fuente vital de Tenjo. Una vez  salimos de Juaica nos encontramos con otra importante montaña “el cerro pan de azúcar”  y que se caracteriza porque desde lejos  se ve una imponente cruz de color blanco. Allí se celebran diferentes ceremonias religiosas católicas y en semana santa las peregrinaciones se ven a simple vista.

Cerro Pan de Azúcar-Foto tomada por Marcela Carreño


Las cascadas de agua natural que deja la torrencial lluvia son deleite auditivo y visual a nuestros sentidos que cada vez sienten más de cerca la intrépida naturaleza.

Cascada-Foto tomada por Marcela Carreño



Entrada a Faunáticos- Foto tomada por Marcela Carreño




Como lo había mencionado, Tenjo no reúne solo misterios y bellezas culturales o arquitectónicas, existe también un lugar mágico que es  reconocido por tener más de 1.100 especies animales. “Faunáticos” una granja pedagógica  es el lugar propicio donde el turista puede conocer, apreciar y valorar los recursos naturales de la flora y la fauna.







La interacción con animales y plantas  a través de juegos, roles y dinámicas hacen de esta granja un lugar diferente y especial. Entre su diversidad de zonas encontramos una zona tropical, una huerta, una zona de invertebrados, aves, peces, aviario, roedores, animales domésticos, lombricultura y muchas cosas más. Todas ellas acompañadas de dinámicas que permiten la   sinergia total entre el ser humano y la naturaleza. Allí también pudimos disfrutar de una gastronomía sensacional, al poder deleitar platos autóctonos de Bogotá, de otras regiones e incluso de otros países.

Restaurante Fuanáticos-Foto tomada por Marcela Carreño

Granga Pedagígica Faunaticos. Foto tomada por Marcela Carreño

El poder deleitar mi vista  con la diversidad de colores en los pericos australianos o en esas curiosas gallinas de pelo, me hace reafirmar que la naturaleza en medio de su sabiduría nos brinda la posibilidad de descubrir en cada detalle la inmensidad de su belleza tropical.

Aviario Faunáticos-  Foto por Marcela Carreño

Aviario Faunáticos-  Foto por Marcela Carreño

Y quien dijo que solo en Cartagena podemos pasear en hermosos carruajes? Pues para mi sorpresa, en Tenjo lo pude hacer. Faunaticos me brindó la posibilidad de recorrer la granja y sus lugares aledaños de una forma muy autóctona, romántica y elegante. Un plan único y familiar que me generó  una experiencia memorable.  

Carruaje Faunáticos- Foto por Marcela Carreño

La experiencia de haber conocido Tenjo, visitar sus mágicos y anecdóticos lugares me permite hoy entender, que para vivir experiencias únicas solo debo ir más allá de mi propia realidad y entender que hay sitios espectaculares que a tan solo una hora de mi casa me hacen vivir lo inimaginable.  




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